
El 26 de marzo de 2025 a las 07:00, empleados del Buró Estatal de Investigaciones (en adelante y según sus siglas en ucraniano, «DBR») llevaron a cabo un «espectáculo policial» y allanaron la vivienda del conocido voluntario, activista y portavoz de la comunidad internacional de inteligencia InformNapalm, Mykhailo Makaruk.
Este registro fue tramitado por ellos como una «acción investigativa urgente», sin orden judicial. Al hacerlo, violaron de inmediato la legislación de Ucrania, ya que un registro urgente solo está permitido en caso de necesidad de salvar vidas humanas o bienes, o en caso de persecución directa de un sospechoso (por ejemplo: decisión del Tribunal Supremo/Sala de lo Penal en el caso nº 573/2028/19 del 08.04.2021), y Mykhailo no es sospechoso ni se le han presentado cargos. Es decir, las acciones de los empleados del Buró Estatal de Investigaciones ucraniano parecen ser un abuso criminal y una presión por encargo de terceros. Además, ni antes ni durante el registro se presentaron cargos, y todo el operativo se redujo a que confiscaron equipos informáticos personales. Es decir, el objetivo de estas acciones fue, sin orden judicial y sin base legal alguna, robar los portátiles de Mykhailo.
Como pueden comprender, esta publicación no es emocional, ya que durante las últimas 24 horas tanto nosotros como funcionarios oficiales y el abogado hemos intentado comprender la situación y obtener de los empleados del DBR información concreta sobre los fundamentos de tales acciones. Y considerando que hasta las 10:00 del 27 de marzo de 2025 no se nos ha proporcionado ninguna explicación adecuada, hemos decidido emitir una declaración pública y publicar este mensaje. Sospechamos que las acciones ilegales del DBR están motivadas únicamente por el deseo de terceros de ejercer presión sobre el conocido activista y portavoz de InformNapalm, quien el 21 de marzo de 2025 compartió en su página personal de Facebook su postura crítica respecto al DBR, cuyos empleados periódicamente han intentado presionarlo.
Teniendo en cuenta la naturaleza ilegal de las acciones de los empleados del DBR, la falta de explicaciones concretas sobre la incautación del equipo, la frecuencia con la que aparecen noticias sobre acciones ilegales del DBR contra activistas y la presión ejercida, así como la recurrencia de noticias sobre la presencia de «topos» en puestos altos dentro de las estructuras de seguridad de Ucrania que trabajan para la Federación Rusa, tenemos motivos para pensar que esto puede ser tanto un encargo político como un encargo del FSB ruso. Es decir, a través de sus propios agentes de influencia en Ucrania, los rusos podrían estar intentando frenar la actividad de InformNapalm, en el contexto de unas acciones muy exitosas en colaboración con activistas ucranianos para frenar el suministro de equipos militares sancionados a la Federación Rusa. Más aún, ya se había producido anteriormente una situación similar con un intento de bloquear la actividad de activistas ucranianos.
Así, en 2020, fuerzas de seguridad de Odesa enviaron un grupo de «espectáculo policial» a Kyiv, donde irrumpieron y arbitrariamente incautaron equipo informático de varios activistas del Ciberalianza Ucraniana (UCA), conocida mundialmente por sus exitosas operaciones contra los «rashistas» (rusos imperialistas). Por ejemplo, UCA obtuvo reconocimiento global tras el sonado hackeo de la oficina del asistente del presidente de la Federación Rusa, Vladislav Surkov: la operación SurkovLeaks, publicada en exclusiva en el sitio web de la comunidad InformNapalm. En aquel entonces, la incautación de computadoras a los activistas provocó años de litigios judiciales por un caso fabricado en su contra, que acabó cayéndose en los tribunales y finalmente todas las acusaciones fueron retiradas. No obstante, se perdió un tiempo valioso (literalmente varios años de procesos) y, como resultado, los rusos recibieron un regalo gracias a las acciones de los agentes de Odesa, al entorpecer la actividad del Ciberalianza Ucraniana.
Teniendo en cuenta que InformNapalm ha llevado a cabo cientos y miles de investigaciones OSINT exitosas y operaciones CYBINT conjuntas con distintos grupos de activistas ucranianos durante los últimos 11 años, las acciones arbitrarias del DBR en este momento parecen ser un intento de frenar nuestra labor. Más aún, hace apenas cuatro días, voluntarios de la comunidad internacional de inteligencia InformNapalm publicaron en 14 idiomas una nueva investigación CYBINT con información sobre la interrupción del suministro de equipos militares sancionados a Rusia a través de la India, por un valor de millones de euros. Fue otro golpe para los rusos, y tenemos una serie de fundamentos razonables para creer que alguien dentro del DBR ha entrado en una conspiración criminal con los «rashistas», y que las acciones ilegales contra Mykhailo Makaruk son un acto de represalia por nuestra actividad eficaz. Sospechamos que el equipo informático incautado por los empleados del DBR podría haber sido comprometido, y que la información contenida en él podría haber sido copiada y entregada a los servicios secretos rusos.
Por ello, hacemos un llamado a todos quienes nos conocen y nos leen: a los medios ucranianos e internacionales, a políticos, funcionarios, representantes oficiales, periodistas, voluntarios y compañeros militares, a unirse para poner fin a las acciones ilegales por parte del DBR contra Mykhailo Makaruk y la comunidad InformNapalm. Instamos a que esta información sea difundida ampliamente en los medios para que los empleados del DBR rindan cuentas ante la sociedad y el pueblo de Ucrania, y proporcionen explicaciones claras sobre esta situación. Al mismo tiempo, pedimos que esta situación sea puesta bajo supervisión, para evitar la fabricación retroactiva de datos falsos y testimonios por parte del DBR, así como para impedir la filtración de información del equipo informático incautado y su posible transferencia a los rusos.
Informaremos sobre todos los cambios en la situación a través de los canales de nuestra comunidad internacional y en las redes sociales. Es importante señalar que actualmente Mykhailo Makaruk no tiene acceso a su cuenta personal de Facebook ni a otras redes sociales, por lo que toda comunicación con periodistas y funcionarios sobre esta situación se llevará a cabo a través de los formularios de contacto en las páginas oficiales de InformNapalm.
Además, seguimos monitoreando de cerca la situación e informaremos a nuestros amigos y lectores en todo el mundo sobre cómo se desarrollen los acontecimientos relacionados con la presión contra el portavoz de InformNapalm y el hecho del robo, por parte del DBR, de su equipo informático sin orden judicial ni fundamento legal alguno.
Creemos en Ucrania y en las personas de buena voluntad. Sabemos que solo juntos venceremos tanto a los enemigos externos como a sus cómplices internos, cuyas manos utilizan para intentar destruir nuestro Estado.
¡Gloria a Ucrania!